miércoles, 30 de noviembre de 2011

Análisis de la película Chungking Express

Cuarta película dirigida por el director hongkonés Wong Kar-Wai. Se estrenó en agosto de 1994.

Chungking Express es la historia de amor desastroso de dos policías.

Una película contemporánea más ligera, pero donde los personajes se enfrentaran a los mismos problemas, Chungking Express supone una ruptura en el conjunto de la obra: los personajes llegan a aceptar su soledad, son más autónomos y más independientes, no hallan desesperación en su propia búsqueda, sino sobre todo divertimiento".

No se hace uso de una explicación al público sobre el transcurso del tiempo o del cambio de historia entre personajes. Es un estilo NO LINEAL de contarlas y realmente le da un valor único a un medio que necesita nuevos métodos para contar las historias.

La soledad de los personajes no se pinta eterna e insondable: son gente joven que están pasando malos momentos, pero nada que vaya a hundirlos en el abismo de soledad inconfesa de otros protagonistas de su cine.
Aquí, ambas historias tienen un final bastante optimista, y el tono resulta bastante simpático, aunque no pueda calificarse de abiertamente cómico, latas de piña caducada o botellas de cerveza evocan desengaños amorosos, un avión de juguete expresa la nostalgia por la novia perdida, peluches como confidentes de intimidad, una pastilla de jabón, un trapo de cocina o una toalla que gotea como metonimia del frágil estado de ánimo del personaje.

Flashes, destellos, variaciones de velocidad, manchas de luz y de color desplegados por la pantalla a forma de pinceladas intuitivas que confieren a Chungking Express su verdadera naturaleza cinematográfica. La dilatación de las vivencias interiores, los deseos individuales, el movimiento y la inacción desprenden imágenes filmadas que convergen a un universo lírico donde la esencia del cine de Wong Kar-Wai se encuentra en estado puro.

El espectador intuye que el personaje experimenta y siente como dilatado, un instante de desconexión con el mundo real, capaz de condensar la vivencia subjetiva del pasado y del futuro al mismo tiempo. Todos los términos abstractos pertenecientes al entramado emocional de los personajes de la película emergen implícitamente al tiempo que el diálogo deviene únicamente visual y el paréntesis narrativo cede su protagonismo a lo poético, como si una búsqueda del paisaje interior de los personajes tratase de encontrar la sublimidad. Al mismo tiempo se contrapone la imagen figurativa con la aceleración congelada de las imágenes literalmente abstractas, lo que aporta un deslumbrante hallazgo conceptual a la operación visual.

Es lo que se considera poesía visual, un excelente director, es como si pintara con la cámara, la fotografía es de lo más cuidado que existe, la música, todo está hecho para que encaje a la perfección, en perfecta sincronía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario